COLUMNA NECAXA

Así es…

América vs Necaxa. El Estadio Azteca, inconmensurable como es, recibe nuevamente a los Rayos. Es imposible no volver al pasado cuando la fórmula incluye al Necaxa y su antigua casa en la Ciudad de México. No podemos vivir del pasado, así que no, no regresaré al casi inevitable cliché de la década noventera… Esta vez, quiero revivir aquel diciembre de 2016. ¿Por qué esa fecha en específico?

Yo no estaba en México cuando los Rayos enfrentaron a las Águilas en las semifinales del torneo Apertura 2016, pero me mantenía atento a las ofertas de vuelos de regreso a la Ciudad de México por si, sólo por si, Necaxa regresaba a la final de la Liga MX.

Este pasado no es tan pasado, es cierto que ya tiene casi un lustro de aquella antesala a la disputa por la final, pero también es presente… porque es la misma directiva, con una evolución natural, la que nos sacó del infierno de la división de plata y nos hizo ilusionarnos. No quiero vender espejos tampoco.

Es cierto que el modelo de negocio es cuestionado, y sin afán de ser porrista, prefiero esto en primera división, que mil maravillas en un “ascenso” sin ascenso. Créanme, lo veo semana a semana con el Atlante de mi papá. Recuerdo que en noviembre de 2016, recibí una llamada completamente inesperada, es más, revisé mi teléfono un par de veces para ver que no fuera una broma.

Me llamó el periodista Daniel Blumrosen de El Universal para entrevistarme acerca del paso del Necaxa. No tengo el placer de conocerlo en persona, pero él sabía que soy periodista, que soy aficionado a los Rayos, y que me mantengo constantemente generando proyectos de Necaxa y buscando comunidad con quien comentar el andar del equipo… La entrevista Una afición que ya sólo disfruta me permitió reflexionar. Es distinto cómo se vive el futbol cuando el anhelo es ascender que cuando se disputa un título de primera división. Por suerte estamos alejados del descenso, por reglamento (eso es arena de otro costal) y porque se trabajó bien, en general, desde que regresó el equipo a primera división; por mala suerte (y otros errores, porque no voy a vender espejos) parece que estamos alejados, también, de una cuarta estrella.

Es cierto que el equipo de Memo Vázquez no demostró mucho frente a Santos, hay tanto que trabajar… sobre todo en la defensa. Arriba, hubo algunas opciones, incluso un gol mal anulado a Aguirre, la que sacó Acevedo a Salas y el travesaño de González; otro par que falló el delantero uruguayo. El caso es que, a pesar de las circunstancias, repito, sin ser porrista, me ilusiona que Necaxa venza al América en el Azteca, primero para que el equipo cambié el ánimo y comience a disfrutar el futbol otra vez; pero también para que la afición capitalina, disfrute de su equipo, al que no olvida.

Ya lo decía yo en aquella entrevista que cité al comienzo, la de El Universal, ““[Hay que] vivir el presente y encontrar nuevos héroes, ídolos e historias””, pero para eso, los jugadores deben mostrarse en la cancha, Memo Vázquez hacer planteamientos inteligentes y utilizar a los jugadores que mejor estén, no aquellos que “pueden” dar el estirón. Ya regresó Quiroga, el último campeón de goleo de Rayos, disfrutémoslo y demos tiempo a ver si puede convertirse en esa figura de este nuevo Necaxa que tanto hace falta. ¡Qué mejor momento para comenzar ese idilio, que frente al “odiado” América!

            No es vender espejos, es aferrarme a la posibilidad que da el futbol, de que sea una nueva historia, cada comienza a rodar el balón por 90 minutos, otra vez.

Así es…

¡Fuerza Rayos!

Agradezco su tiempo y dejo abierto el foro para intercambiar ideas y opiniones.

Muchas gracias al Club Necaxa por el espacio; aquí sólo se expresa mi opinión, y no la oficial de los Rayos.

Así es… La pandemia aún no termina, ¡cuídate!

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